Aguarda.
No te apresures en irte.
Voltea y mira el desastre que dejaste a tu paso.
Recostruyelo.
Silencio.
Deja que nuestros ojos evidencien nuestra busqueda.
No hay nada como el claro esplendor de tu sinceridad.
Escucha.
Debes detener tu espera.
Asegurate que ya no lo encontraste.
Entiende.
¿Será que no quieres ver?
O ¿tienes la certeza de un futuro ajeno?
Mírame.
Aqui parada frente a ti.
Solo dime que ves.
Y si no es amor,
solo me iré.
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